Usando los mejores métodos en cada Tratamiento

PODOLOGÍA

El PODOLOGO es el profesional sanitario que previene, diagnostica y trata los problemas del pie, y se ocupa de su cuidado integral y de su relación con el resto del cuerpo.

¿Por qué elegir nuestra unidad de Podología?

Asistencia domiciliaria

Nos desplazamos a tu hogar si tienes movilidad reducida.

Estudio de la pisada

Biomecánica avanzada ideal para deportistas.

Tecnología avanzada

Usamos equipos punteros para mayor precisión.

Atención personalizada

Planes adaptados a ti y a tu estilo de vida.

Imagen podología niños felices con pies en alto

Tratamientos podológicos comunes

Helomas (Callo común)

Acumulación de queratina debido a la fricción o presión constante. Suelen aparecer por el roce del calzado o una mala pisada.

Hiperqueratosis (Dureza común)

Engrosamiento de la piel que puede causar dolor. Está relacionada con presión repetida, callosidades o trastornos genéticos como ictiosis.

Onicocriptosis (Uña encarnada)

Cuando el borde de la uña se introduce en la piel del dedo, provocando dolor, inflamación o incluso infección.

Ortopodología

Tratamientos personalizados con soportes plantares, ortesis o prótesis a medida. Se emplea tecnología avanzada para corregir la pisada.

Papilomas (Verrugas plantares)

Lesiones producidas por el virus del papiloma humano (VPH), que requieren diagnóstico preciso y tratamiento especializado.

Preguntas frecuentes sobre podología

¿Con qué frecuencia debería acudir al podólogo?
Se recomienda al menos una vez al año si no hay patologías. Si tienes molestias, callos, diabetes o usas plantillas, puede ser cada 3-6 meses.
¿Puedo venir al podólogo si tengo uñas encarnadas?
Claro, tratamos onicocriptosis con técnicas conservadoras o quirúrgicas si es necesario, evitando infecciones y aliviando el dolor.
¿Qué diferencia hay entre un callo y una dureza?
El callo (heloma) es más profundo y localizado, suele doler. La dureza (hiperqueratosis) es más extensa y superficial.
¿También tratáis a niños o solo adultos?
Tratamos a niños desde sus primeros pasos. Detectamos alteraciones en la pisada o el crecimiento para evitar futuros problemas.